Tengo
que reconocerlo: siempre me han gustado las montañas y, además, lo mío con los
Alpes viene de lejos. Ya de pequeño, cuando iba al colegio, recuerdo aquello que
contaban en clase de Historia de que, hace más de dos mil años, “Aníbal cruzó
los Alpes con un ejército de miles de hombres y caballos y, además, elefantes”.
¡Elefantes! Se me quedó grabado aquello.
Y
las clases de Geografía no hicieron sino desarrollar aún más ese interés. Los
mapas físicos de Europa venían marcados por una masa de montañas “de color
marrón, de las altas” que, junto con las fotos de los libros de texto (no,
señoras y señores, ¡entonces no había Internet!), me hacían soñar con viajes y
travesías, con elefantes y sin ellos.
Pasaron
los años y llegaron esos viajes. Y sigo fascinado por esa cadena montañosa en
la que se mezclan tantas lenguas, tantas culturas, tantos paisajes, tantos
países… Total, que no he dejado de viajar por allí (y espero no dejar de
hacerlo).
Hablar
de los Alpes es hablar de un territorio tan amplio y tan diverso que sería
ridículo pensar que es suficiente un post. Ni un blog entero. Pero mi intención
en este post es mostrar una idea general de los Alpes, despertar (o alimentar)
vuestra curiosidad sobre estas regiones, países y montañas. Y atentos a
Instagram, porque cuento con vosotros para ir “haciendo zoom” donde más os
guste.
¿Te
apetece un recorrido por los Alpes? Pues sigue leyendo y… ¡No te Olvides el
Pijama!